sábado, 1 de mayo de 2010

¡Mamá! ¡Abrime la puerta!

Una mañana normal, Victor tiene mamitis (al punto de volver loca a ma), y es la hora de bañarlo. Ma lo mete al baño, le cierra la puerta (porque ahora resulta que tiene que tener la puerta cerrada) y se va a desayunar. Y Victor empieza a gritar: ¡Mamá! ¡Abrime la puerta!, ¡Mamá! ¡Abrime la puerta!, ¡Mamá! ¡Abrime la puerta!, ¡Mamá! ¡Abrime la puerta!....

Ma le respondió que estaba desayunando, pero eso no le importo a Victor él insistia ¡Mamá! ¡Abrime la puerta! ¡Mamá! ¡Abrime la puerta! Yo estaba en el cuarto y pude notar como su tono iba tiñiendose de estres y como se estaba empezando a enojar por lo que decidí ir a abrirle la puerta.

Entre al baño, la abrí y... una risa malvada me esperaba con un tarrito lleno de agua apuntando a la puerta. Apenas me dio tiempo de cerrarla otra vez antes de que me bañara. Apenas cerre la puerta escuche como se estrellaba el agua del otro lado de ella y como Vic se reia a más no poder. Mi mamá me confenso ya saber para que queria que abrieran la puerta, yo pensé que era porque queria desayunar tranquila, por eso no lo hizo y yo... 'me fuí en todas'.


La foto es de un día que mi hermano mayor estaba lavando el carro y Vic salió a "ayudarlo".

2 comentarios:

Gaviota dijo...

Los niños nos sorprenden siempre con su comportamiento: a veces parecen pequeños adultos haciendo bromas o tiernas personitas que nos alegran la vida con sus sonrisas y su contagiosa alegría. Lo importante, creo yo, es dejar que vivan esa etapa, motivarlos para que desarrollen todas sus habilidades, pero no hacerlos crecer demasiado rápido. Que tengan tiempo para disfrutar su niñez y que nosotros podamos gozarla con ellos.

Jsqt dijo...

Me pareció bastante graciosa la anécdota, creo que yo era más o menos así de bromista cuando era pequeña. Probablemente Victor se acuerde se muchas de sus travesuras cuando sea más grande y se ría de nuevo de esos momentos. Yo disfruto mucho cuando recuerdo mis travesuras, me hacen sentir que mi infancia no pasó por mi en vano.